El rape, Lophius Piscatorius, es un pez de la familia de los Lófidos, del orden Lophiiformes.
Su cuerpo es aplanado, estrechado hacia la cola, en forma de cono.
Cabeza muy ancha con espinas largas sobre ella y entre los ojos, boca en forma de media luna con dientes muy afilados hacia adentro.
En cuanto al color, suele ser marrón o gris oscuro con la piel rugosa, áspera y sin escamas.
El tamaño oscila entre 20 centímetros y 1 metro de longitud mientras que el peso es de unos 27 a 45 kilogramos.
Las especies de rape se distribuyen alrededor de todo el mundo, estando la mayoría en el océano Atlántico y en la Antártida, en profundidades marinas de hasta 1.600 metros.
Solo alguna especie vive en aguas tropicales poco profundas, dado que tiene que soportar un ambiente poco adecuado para la mayoría de las especies marinas, caracterizado básicamente por la poca o nula luz solar.
Son carnívoros y se alimentan de crustáceos y otras especies de peces.
El rape es un pescado muy rico y nutritivo, que se puede preparar de varias formas.
Además de ser un ingrediente imprescindible en muchas recetas, puede servir como sustituto de cualquier tipo de pescado, por lo que se podrían elaborar infinidad de platos.
Los más comunes son la “caldeirada” de rape o el rape a la plancha.
Es un producto ideal para los niños, dado que sus lomos no tienen espinas.
Se trata de un pescado blanco que contiene proteínas de alto valor biológico, por ello es ideal en las dietas de control de peso, o en caso de trastornos digestivos.
Además contiene diferentes vitaminas y minerales, si bien ninguno de estos nutrientes destaca sobre el resto de pescados.
Entre las vitaminas se encuentran algunas del grupo B, destacando la B9, cuya función es la producción y maduración de los glóbulos rojos y blancos, y la síntesis de material genético.
En cuanto a los minerales que contiene, destacan el potasio (necesario para el sistema nervioso y la actividad muscular), el fósforo (presente en huesos y dientes, además de energía) el magnesio (funcionamiento del intestino, nervios y músculos) y el hierro (previene la anemia ferropénica y es necesario para la formación de hemoglobina, proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones a todas las células).